🎨 Risotto bicolor con setas salteadas

Este plato nació de jugar con los contrastes.

Partí de un risotto clásico, suave y cremoso, y lo transformé en dos colores: uno natural, con todo el perfume del caldo de vegetales, y otro rojo intenso gracias a la remolacha cocida y procesada.

El resultado es visualmente potente, elegante y con un sabor que combina tierra, dulzura y profundidad.

🥣 Ingredientes ( 2 personas)

Para el risotto base:

  • 300 g de arroz carnaroli o arborio

  • 1 cebolla picada fina

  • 1 diente de ajo picado

  • 700 ml de caldo de vegetales caliente

  • 1 vaso de vino blanco

  • 40 g de manteca

  • 50 g de queso parmesano rallado

  • Aceite de oliva, sal y pimienta

Para el color rojo:

  • 1 remolacha cocida

  • Un chorrito de caldo o agua (para procesar)

Para las setas:

  • 300 g de setas variadas (portobello, champiñones, gírgolas, etc.)

  • 1 diente de ajo picado

  • Aceite de oliva

  • Sal, pimienta y perejil picado

🔥 Preparación

  1. Preparar la remolacha:
    Procesá la remolacha cocida con un poco de caldo o agua hasta obtener un puré liso.
    Pasalo por un tamiz o colador fino para lograr una textura suave y un color bien parejo.

  2. Hacer el risotto base:
    En una olla, salteá la cebolla y el ajo con aceite de oliva.
    Agregá el arroz y nacaralo (revolvé hasta que esté brillante).
    Incorporá el vino blanco y dejá que se evapore el alcohol.
    Luego agregá el caldo caliente de a poco, removiendo constantemente hasta que el arroz esté cremoso y al dente (unos 18–20 minutos).
    Mantecá con manteca y parmesano.

  3. Dividir y colorear:
    Separá una parte del risotto (aproximadamente 1/3) y mezclala con el puré de remolacha.
    Vas a obtener un risotto rojo brillante y otro natural.

  4. Saltear las setas:
    En una sartén aparte, salteá las setas con aceite de oliva y ajo hasta que estén doradas.
    Condimentá con sal, pimienta y un poco de perejil picado.

  5. Montar el plato:
    Serví ambos risottos lado a lado en el plato, formando un contraste de color.
    Colocá las setas salteadas por encima o al centro, uniendo las dos mitades.
    Terminá con un hilo de aceite de oliva y queso rallado.

  6. Siempre con mucho Tuki Tuki ❤️

🍷 Para acompañar

Un pinot noir o un merlot suave van perfecto: equilibran el dulzor de la remolacha y el sabor terroso de las setas.

También podés servirlo con un rosado fresco si querés algo más liviano.

Anterior
Anterior

🥩 Medallón de lomo con salsa de cebolla, papas fritas y huevo frito

Siguiente
Siguiente

🥪 Sándwich de milanesa tucumano